Colección Publicidad

  • El modernismo y la publicidad ()

    A finales del siglo XIX y principios del XX, la ciudad de Barcelona experimentó un auge económico y cultural en ámbitos como la arquitectura, la música, el cartelismo y la publicidad, con figuras como Antoni Gaudí, Domènech i Montaner, Ramon Casas y Santiago Rusiñol, entre otros. En este contexto, el arte modernista se convirtió en un medio clave para promover productos y servicios a través del cartelismo y la publicidad. Dos medios que supieron integrar las características de este movimiento: líneas sinuosas, inspiración en la naturaleza y exaltación de la belleza, creando obras que no solo vendían, sino que también embellecían la ciudad y la llenaban de orgullo.

    Esta colección, que incluye obras de Antonio Utrillo y Francisco Seix, entre otros, es un reflejo de un momento irrepetible para la cultura de nuestro país.

  • Publicidad llegada del extranjero ()

    A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, España aún se encontraba en una fase preindustrial, por lo que para Uriach era crucial importar materias primas, maquinaria y especialidades farmacéuticas de países como Francia, Italia o Estados Unidos. En este contexto, se produjo la llegada masiva de nuevos productos y con estos comenzaron a llegar también estrategias publicitarias avanzadas, que incluían carteles, anuncios en prensa y radio, así como la creación de eslóganes pegadizos. Estas novedosas campañas no solo promovían la venta de productos, sino que también influían en los gustos y hábitos de consumo de la sociedad de la época. Esta situación cambió abruptamente con la llegada de la Guerra Civil y la posterior prohibición de comerciar con países extranjeros.
    En esta colección podemos observar la publicidad extranjera de la primera mitad del siglo XX, así como su influencia posterior.

  • La era de los grafistas ()

    Con el inicio de la producción y distribución de productos propios por parte de Uriach durante la postguerra, dejando de lado los productos extranjeros, la compañía apostó por un grupo de artistas prometedores para que, con su innovadora publicidad, impulsaran las ventas de estos nuevos productos. Estos artistas iniciaron una época que, debido a su importancia, sería conocida posteriormente como la “era de los grafistas”, un movimiento liderado por pioneros como Josep Pla-Narbona y Josep Artigas, entre otros, que transformaron la comunicación visual en el país y contribuyeron a la profesionalización del sector de la publicidad. Este movimiento no solo abarcó el diseño publicitario, sino también el editorial, el cartelismo y la identidad corporativa. Una colección de un periodo que dejó obras de gran valor y que creó un legado visual que inspiraría a generaciones posteriores de diseñadores.